Pepsi queda fuera del podio: Las 3 sodas que más se venden en EE.UU.

En un cambio que pocos habrían anticipado hace algunos años, Pepsi ha caído del podio de los refrescos más vendidos en Estados Unidos.

Según datos recientes publicados por Beverage Digest, la icónica bebida ha sido superada no solo por su eterno rival Coca-Cola, sino también por Dr Pepper y Sprite, 2 marcas que han sabido conectar con nuevas audiencias y adaptarse a las tendencias del consumidor moderno.

Este giro en el mercado de bebidas carbonatadas refleja una transformación profunda en los gustos de los consumidores, especialmente entre las generaciones más jóvenes, así como la efectividad de campañas publicitarias innovadoras y productos que rompen con lo tradicional.

Coca-Cola sigue en la cima del mercado de sodas

A pesar de los cambios en el ranking, Coca-Cola mantiene una sólida ventaja como la bebida más vendida del país, con una participación del 19.1% en el mercado de los refrescos, que en su conjunto representa un valor estimado de $97,000 millones de dólares anuales en EE.UU.

La marca ha logrado mantenerse relevante a lo largo de las décadas, combinando nostalgia, adaptaciones de producto y un marketing que conecta emocionalmente con distintas generaciones.

Dr Pepper: el refresco alternativo que se volvió mainstream

Uno de los datos más sorprendentes del informe es que Dr Pepper ha escalado hasta la segunda posición del ranking nacional, con una participación del 8.3%. Esta marca, que históricamente ocupaba lugares secundarios, ha ganado terreno gracias a una estrategia sólida de diversificación de sabores, alianzas estratégicas y una fuerte presencia en redes sociales.

En especial, TikTok ha sido clave en su popularidad entre la Generación Z, donde desafíos, reseñas y combinaciones caseras han impulsado su presencia. A esto se suman patrocinios deportivos y culturales que han reposicionado a Dr Pepper como una bebida tanto clásica como actual.

La marca ha logrado ser, simultáneamente, la favorita de los consumidores mayores y una novedad para los adolescentes, lo que la convierte en un raro caso de transversalidad generacional en el competitivo mundo de las gaseosas.

Sprite: el ascenso del refresco de limón que pocos vieron venir

Más sorprendente aún es el tercer puesto alcanzado por Sprite, la bebida de limón y lima que por años fue percibida como un acompañante para cocteles o una opción secundaria en restaurantes de comida rápida. Con una cuota de mercado del 8.03%, Sprite ha superado por primera vez a Pepsi, que ahora queda en el cuarto lugar con un 7.97%.

El éxito de Sprite no ha sido casual. Coca-Cola, su empresa matriz, relanzó la famosa campaña “Obedece tu sed” con una imagen actualizada, protagonizada por el jugador de la NBA Anthony Edwards y la velocista Sha’Carri Richardson, figuras muy populares entre los consumidores jóvenes.

Además, el lanzamiento de Sprite Chill, una variante con sensación refrescante, resultó ser un éxito rotundo. Solo en el último año, este nuevo producto generó ventas por más de $100 millones, demostrando que la innovación en sabores puede marcar una gran diferencia.

Pepsi pierde presencia en su producto estrella

Aunque Pepsi aún conserva el segundo lugar si se consideran todas sus variantes, como Diet Pepsi y Pepsi Zero Sugar, la caída de su producto insignia es significativa. Mientras marcas como Sprite y Dr Pepper apuestan por lo nuevo y lo fresco, Pepsi parece haber perdido conexión emocional con el consumidor.

La empresa ha intentado mantener relevancia con campañas nostálgicas, como el regreso del famoso “Pepsi Challenge”, en el que se invita a las personas a elegir su bebida favorita en pruebas de sabor a ciegas. También presume un crecimiento del 8% en su línea Wild Cherry, una de las pocas variantes que muestra señales positivas.

Sin embargo, el mercado no se mide solo por crecimiento en ciertos segmentos, sino por la percepción general del producto y la capacidad de una marca para generar entusiasmo. En ese aspecto, Pepsi parece estar en desventaja frente a competidores que han logrado interpretar mejor lo que busca el consumidor actual.

Cambios de hábito y preferencias de las nuevas generaciones

Uno de los factores determinantes en este nuevo panorama es el cambio en los hábitos de consumo, especialmente entre los jóvenes. El público actual busca bebidas más ligeras, con sabores innovadores y mensajes de marca que reflejen autenticidad.

Las gaseosas tradicionales, que por décadas dominaron la cultura pop, ahora compiten con bebidas funcionales, aguas saborizadas y sodas artesanales. Pepsi enfrenta un doble reto: mantener su herencia intacta sin parecer anticuada, y al mismo tiempo adaptarse sin perder identidad.

¿Podrá Pepsi recuperar su lugar?

Aunque el descenso es notable, Pepsi no está fuera de juego. Su infraestructura, presupuesto publicitario y alcance global aún la posicionan como una de las marcas más poderosas del mundo. Pero para recuperar terreno, necesita algo más que nostalgia o nuevos sabores: debe reinventarse desde su esencia y volver a ser culturalmente relevante.

La pregunta no es si Pepsi puede volver al podio, sino si será capaz de reconectar con los consumidores en un entorno saturado, exigente y dominado por la innovación constante.

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