Protestas contra redadas migratorias no detendrán las deportaciones, advierte la Casa Blanca
La portavoz presidencial Karoline Leavitt advirtió que las protestas contra las redadas migratorias en otras ciudades de EE.UU. "no tendrán éxito"
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, responde a una pregunta de los medios de comunicación durante la rueda de prensa diaria en la sala de prensa de la Casa Blanca en Washington, DC, EE.UU., el 03 de junio de 2025. Crédito: EPA/SHAWN THEW | EFE
La Casa Blanca advirtió este miércoles que las manifestaciones contra las redadas migratorias, que comenzaron en Los Ángeles y ya se extienden por varias ciudades del país, no lograrán frenar los operativos de deportación impulsados por el gobierno de Donald Trump.
En una rueda de prensa desde Washington, la portavoz presidencial Karoline Leavitt aseguró que el presidente está decidido a continuar con lo que describió como “la mayor campaña de deportaciones en la historia del país”, y acusó a los manifestantes de intentar obstaculizar esa misión. “No tendrán éxito”, afirmó.
La advertencia llega en un momento de creciente tensión. Lo que empezó como una protesta local por las redadas del Servicio de Inmigración (ICE) en California ha desencadenado manifestaciones en ciudades como Nueva York, Chicago, Atlanta, Las Vegas, Filadelfia y Denver. En algunas de ellas se han registrado choques entre activistas y la policía, especialmente cerca de instalaciones federales.
Leavitt responsabilizó a los gobiernos demócratas locales de permitir que las protestas escalaran, y defendió el despliegue de 4.700 militares —entre Guardia Nacional y marines— en Los Ángeles, una decisión que ha generado controversia por haberse hecho sin el consentimiento del gobernador de California.
Según la Casa Blanca, la intervención era necesaria para “restablecer el orden”.
Según Leavitt, Trump “recibió un mandato claro” para frenar lo que calificó como una “invasión ilegal” y cumplir con su promesa de lanzar la mayor campaña de deportaciones en la historia del país. “Los disturbios de la izquierda no le detendrán en ese esfuerzo”, afirmó.
Leavitt defendió la actuación federal al señalar que “la violencia de las turbas está siendo erradicada” y prometió que los responsables “serán llevados rápidamente ante la justicia”. También acusó a Newsom y a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, de no actuar con firmeza.
“No tuvieron el coraje de proteger a los californianos respetuosos de la ley”, sentenció.
Desde California, las autoridades locales han defendido el derecho a la protesta pacífica y aseguraron que la mayoría de las movilizaciones han sido no violentas. Sin embargo, también se han reportado actos de vandalismo y saqueo, lo que ha llevado a imponer medidas como toques de queda en partes de Los Ángeles.
Aunque la Casa Blanca dice respaldar la libertad de expresión, subraya que los recientes hechos no entran dentro de ese derecho constitucional. Según Leavitt, “no se trata de protestas, sino de ataques a las autoridades y a edificios federales”.
Con información de EFE.
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