Adolescente hispano mató a un padre mientras reparaba su auto, dejando 3 niñas huérfanas: acusación en Nueva York
Un adolescente fue acusado de matar a un joven padre dominicano en un taller mecánico en NYC, dejando tres niñas huérfanas

535 Grand St, Williamsburg, NYC. Crédito: Google Maps
Edilve Chávez, adolescente de 18 años, fue detenido como sospechoso de balear en la cabeza a Joharis Rivas (21), joven padre dominicano, en un taller mecánico en Brooklyn (NYC).
Chávez fue acusado de homicidio y posesión ilegal de un arma. Según la policía, Rivas fue baleado después de que acababa de llevar su BMW al taller “Robel Auto Repair” en Meserole St. cerca de Union Ave. en Williamsburg el 11 de marzo.
Aún no está claro el motivo del crimen, que dejó tres niñas huérfanas. “Era un gran tipo. No tenía enemigos”, declaró un amigo de toda la vida al Daily News, atónito, en el momento del incidente. “Un padre perfecto. Unos hijos estupendos”.
El pistolero, quien viajaba en una motocicleta y portaba una máscara negra, se acercó a la víctima y a un mecánico cuando bajaban del BMW y disparó contra Rivas. Después huyó a toda velocidad en la motocicleta, según testigos horrorizados del asesinato.
La policía acudió rápidamente al lugar, que estaba a pocos pasos de la Comisaría 90, y encontró a Rivas herido de muerte frente al taller mecánico. Los paramédicos lo llevaron rápidamente al Elmhurst Hospital Center, pero no pudieron salvarlo.
Rivas era originario de República Dominicana, donde su padre aún vive, según su amigo Junior Davis. “Es un tipo gracioso. Te hacía reír de la nada… Con sólo mirarte a los ojos, te echabas a reír sin motivo. Tenía esa cara graciosa”.
Al ser arrestado el martes, tres meses después del crimen, Chávez declaró a la policía que pretendía dispararle a Rivas en el brazo y no en la cabeza, según la fiscalía. En su siguiente comparecencia ante el Tribunal Penal de Brooklyn ayer, el juez Jevet Johnson ordenó la prisión preventiva sin fianza de Chávez, quien ya tenía un caso abierto por posesión ilegal de armas.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.