FBI: $10,000 dólares de recompensa por 4 hispanos que “huyeron” de centro de detención ICE en Nueva Jersey
DHS y FBI ofrecen $10,000 dólares por información que conduzca al arresto de cuatro hispanos indocumentados que anoche escaparon de ICE en NJ

Franklin Norberto Bautista Reyes, Joel Enrique Sandoval López, Sebastián Castañeda Lozada y Andrés Pineda Mogollón. Crédito: Department of Homeland Security (DHS) | Cortesía
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el FBI anunciaron una recompensa de $10,000 dólares por información que conduzca al arresto de cuatro inmigrantes indocumentados que anoche escaparon del Centro de Detención Delaney Hall en Nueva Jersey, durante un supuesto motín en protesta por la malas condiciones de reclusión.
Fueron identificados como los hondureños Franklin Norberto Bautista Reyes y Joel Enrique Sandoval López, y los colombianos Joan Sebastián Castañeda Lozada y Andrés Pineda Mogollón. Todos habían sido detenidos como sospechosos de cometer delitos en Nueva Jersey, según un comunicado del DHS, que los calificó de “inmigrantes indocumentados peligrosos” y “amenazas a la seguridad pública”.
Bautista Reyes entró al país en 2021. El pasado 3 de mayo la policía de Wayne Township (NJ) lo arrestó como sospechoso de agresión con agravantes, intento de causar lesiones corporales, amenazas terroristas y posesión de un arma con fines ilícitos.
Sandoval López ingresó a EE.UU. siendo menor de edad en 2019. El 3 de octubre de 2024 la policía de aic (NJ) lo detuvo como sospechoso de posesión ilegal de un arma de fuego. Fue arrestado nuevamente en esa ciudad el 15 de febrero de 2025 por agresión con agravantes. Castañeda Lozada llegó al país en 2022 y el pasado 15 de mayo de 2025 la policía de Hammonton (NJ) lo arrestó como sospechoso de allanamiento de morada y hurto.
Según DHS, Pineda Mogollón es el único de los cuatro que ingresó legalmente al país en 2023, pero luego excedió el plazo de su visa de turista. El pasado 25 de abril el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York lo arrestó por hurto menor. El 21 de mayo la policía de Union (NJ) lo detuvo por allanamiento de morada y posesión de herramientas de robo.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
“El DHS ha tenido conocimiento de la fuga de cuatro detenidos del Centro de Detención Delaney Hall, un centro privado. Se han movilizado agentes policiales adicionales para encontrar a estos fugitivos y se ha emitido una orden de búsqueda”, declaró un alto funcionario del DHS. “Alentamos al público a llamar al 911 o a la línea de denuncia de ICE: 866-DHS-2-ICE si tienen información que pueda ayudar a localizar a estas personas. El DHS y el FBI ofrecen una recompensa de $10,000 dólares por cualquier información que conduzca al arresto de estas amenazas a la seguridad pública”.
Según el comunicado federal, no hubo disturbios anoche en ese centro ubicado en Newark, la ciudad más poblada de Nueva Jersey, donde el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha mantenido recluidas a personas que enfrentan una posible deportación.
“Contrariamente a lo informado no se han registrado disturbios generalizados en el Centro de Detención de Delaney Hall. Este centro privado se mantiene comprometido a brindar servicios de alta calidad, incluyendo a atención médica las 24 horas, visitas legales y familiares presenciales y virtuales, a bibliotecas generales y jurídicas, servicios de traducción, comidas aprobadas por dietistas, dietas religiosas y especiales, actividades recreativas y oportunidades para practicar sus creencias religiosas”, dijo el DHS.
No está claro lo sucedido. Al parecer alrededor de 50 reclusos de Delaney Hall se unieron y derribaron la pared de un dormitorio cuando las comidas se retrasaron por horas, dijo el abogado Mustafa Cetin a NJ Advance Media. En algún momento se determinó que cuatro recluidos habían desaparecido.
Decenas de agentes del orden de varias agencias policiales acudieron ayer al centro privado de detención de inmigrantes en Newark tras recibir informes de disturbios en su interior. Poco después de las 7 p.m. se pudo ver a agentes enmascarados portando gas pimienta entrando en las instalaciones de Delaney Hall, reportó The New York Times.
Aproximadamente una hora antes, un detenido en el centro había llamado a un miembro del personal de una línea directa de emergencias de inmigración y le dijo que un grupo había comenzado a rebelarse por las pésimas condiciones alimentarias, según Ellen Whitt, voluntaria que trabaja en la organización DIRE (Deportation & Immigration Response Equipo).
“La gente tenía hambre, se enojó mucho y empezó a reaccionar y a rebelarse contra lo que estaba sucediendo en el centro de detención”, dijo la Whitt. “Cuando hablamos por teléfono con el detenido, oímos gritos y alaridos de fondo”.
La organización NJ Alliance for Immigrant Justice (NJAIJ) publicó varias fotografías y videos en su cuenta Twitter/X sobre la actividad policial, incluidos oficiales preparándose con equipo de combate táctico.
El alcalde demócrata de Newark, Ras J. Baraka, emitió ayer una declaración cuestionando las condiciones en ese centro, citada por Insider NJ: “Nos preocupan los informes sobre lo ocurrido en Delaney Hall esta noche, que abarcan desde la retención de alimentos y malos tratos, hasta levantamientos y detenidos fugados. Toda esta situación carece de la supervisión suficiente de cada detalle básico, incluyendo las leyes locales de zonificación y los derechos constitucionales fundamentales. Por eso, es necesario permitir la entrada de los funcionarios municipales y de nuestra delegación del Congreso para observar y monitorear, y por qué las prisiones privadas representan un problema muy real para nuestro estado y su constitución. Exigimos respuestas inmediatas y una comunicación clara con el Grupo GEO y el Departamento de Seguridad Nacional. Debemos poner fin a este caos y no permitir que esta operación continúe sin control“.
El mes pasado durante una inspección en Delaney Hall, el alcalde Baraka fue arrestado. La fiscal federal de EE.UU., Alina Habba, lo acusó de allanamiento de morada e ignorar varias advertencias de la agencia Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) para que se retirara del centro de detención.
Legisladores de Newark habían exigido previamente más información desde la apertura del centro de detención para migrantes cerca del paseo marítimo de la ciudad. Se trata de una instalación privada con fines de lucro con capacidad para más de 1,000 personas.
Baraka y tres de la delegación del Congreso por Nueva Jersey -los representantes Bonnie Watson Coleman, LaMonica McIver y Rob Menéndez, Jr.- habían acudido el 9 de mayo al centro de detención migratoria de Delaney Hall para realizar tareas de supervisión, según sus propias palabras.
Esta semana la fiscal Habba anunció que un gran jurado federal presentó cargos acusando a la congresista McIver de agredir a dos agentes de la ley durante ese enfrentamiento en Delaney Hall, reportó NBC News.
Esa edificación albergó a inmigrantes entre 2011 y 2017 durante el gobierno de Barack Obama, y sería el primer centro que se abriría bajo la istración del mandatario Donald Trump, destacó ABC News en febrero. “Esto lo convierte en uno de los centros de detención más grandes de toda la Costa Este”, criticó entonces Amy Torres de la Alianza de Nueva Jersey para la Justicia de los Inmigrantes (NJAIJ).